Windy Days

Las pestañas a veces se sueltan de sus sitios y caen dentro de los ojos, causando con este acto aventurado la irritación del poseedor del ojo. Un ojo, sin importar su color o tamaño, ante tal situación lo primero que hará será parpadear luego, seguramente llorar. La pestaña atrapada entre sustancias viscosas y movimientos desesperados añora, tal vez, su antiguo hogar, donde solía aletear en el viento al compás de las otras como ella que a su lado se formaban.

.Pestañas y pelusas en esto se parecen: invaden los ojos. Las segundas lo hacen sobre todo en días de viento alborotado.

.De todos los días que el polvo y las hojas son revolcadas con más ímpetu que los otros, éste se distingue de todos aquellos que la protagonista había antes conocido. Este día de vientos ambiciosos está lleno de noticias, y en su mayoría son buenas. Hay una de entre todas que le causa una pena profunda, de la cual prefiere no hablar. El resto tiene que ver con proyectos y planes que vienen y que le hacen muy feliz y que le hacen no volver a dudar que una pestaña atrapada en un ojo será siempre un buen augurio.