como ya se sabe y se ha dicho y escrito en varias ocasiones, o tal vez no se haya dicho o escrito nunca por su excesiva obviedad, la lluvia cae del cielo. y además lo moja todo: la ropa en las azoteas, los pisos de las calles, los paraguas abiertos, las cabezas calvas o con pelo, las manos al final de los brazos que se estiran por las ventanas, etceterá.
una gota de lluvia alguna vez fue nube y fue vapor y fue río o mar o un simple charco que mojó al incauto que esperaba al autobus.
en fin, hoy llueve. Y lo sé porque he girado la cabeza a la ventana y veo la moteada cortinilla transparente que la lluvia dibuja en los vidrios y nos hace ver las cosas sin la nitidez de lo seco, confiriéndo de nuevas formas inconstantes a los árboles y a todo lo que afuera se encuentra.
en fin, el segundo "en fin" de estos minutos. y como ya lo decía: hoy llueve, el segundo "hoy llueve" de hoy. y hoy, sonido de lluvia de fondo, me pregunto: ¿por qué, por qué, por qué la lluvia me suscita tantas nostalgias?