sábado, septiembre 27, 2025

 

“You’re smarter than me,” she would say, though no one else had ever told me so. “You just don’t have proof yet.”

And I believed her. Because if anyone could see through the skin of this world, it was Aadya. She had always known how to decode the system ; while others focused on its forms and rules, Aadya mapped the silences, threading the spaces between questions where truth could be hidden. She once told me the world wasn’t made of facts or laws but choices, and who got to make them. “Being seen,” she said, “is the first privilege.” She said it like it hurt.


"The Year My Sister Became a Border" de  Sharon Aruparayil y Kaya Joan



jueves, septiembre 04, 2025


 Consideraciones se deben tomar cuando se hace una consulta al I Ching:



  1. No se deben formular preguntas dicotómicas (que se contesten con Sí o No).
  2. Siempre se deberá de preguntar en primera persona, nunca en nombre de alguien más.
  3. La pregunta deberá tener la intención de conocer algo de sí mismx en relación con el mundo y el universo.
  4. El I Ching no predice el futuro, ayuda a entender el presente, incluso cuando se le pregunta acerca del pasado.
  5. El I Ching no nos dice nada nuevo, sino ayuda a verbalizar lo que ya sabemos. La información que nuestro cuerpo y alma guardan. 
  6. La pregunta que se formule debe ser sincera y  nacer de una necesidad real.
  7. El I Ching son metáforas, imágenes, escenas a veces misteriosas, no siempre es fácil de descifrar, implica esfuerzo y apertura.
  8. A veces, su respuesta puede ser avasalladora. Otras, de plano, no contesta. 
  9. Muchas veces no es clara su respuesta, pero la poesía con la que describe el mundo basta para verlo de una manera distinta: más brillante y espeso.
  10. Si se tiene suerte, una sola palabra puede contener todo lo que necesitábamos escuchar.



 

Summer

Last summer, two discrete young snakes left their skin
on my small porch, two mornings in a row. Being

postmodern now, I pretended as if I did not see
them, nor understand what I knew to be circling

inside me. Instead, every hour I told my son
to stop with his incessant back-chat. I peeled

a banana. And cursed God—His arrogance,
His gall—to still expect our devotion

after creating love. And mosquitoes. I showed
my son the papery dead skins so he could

know, too, what it feels like when something shows up
at your door—twice—telling you what you already know. 
 
Robin Coste Lewis en Voyage of the Sable Venus


sábado, agosto 30, 2025

martes, julio 22, 2025

 

El oficio de limpiar, el caos y la escritura

Pocas cosas disfruto más que limpiar mi casa. Levantarme temprano para aprovechar la luz matutina amarilla que entra por el baño y limpiar cada una de las líneas de pegamento que separan los mosaicos de la pared y el piso. Barrer la alfombra y caminar de puntitas por las orillas para no pisarla y no estropear la superficie parejita de los pelos volteando todos hacia un mismo lado. Contemplar el fregadero vacío, los trastes en su sitio, la mesa brillante y las hojas de las plantas limpias; ya es el paraíso cuando logro sacar la basura ese mismo día. Después de esto, contemplo desde diferentes ángulos mi obra; luego, me gusta dormir, siento que floto junto con las partículas de los aromas de pinol y jabón Roma y Zote que se difuminan poco a poco. 

Creo que las personas a las que no les gusta limpiar porque lo relacionan con el trabajo y la explotación (en las mujeres lo entiendo, pero en los hombres... no se pasen...) se pierden de practicar una metodología aplicable a cualquier disciplina del orden y de la satisfacción de la recompensa por un trabajo duro y la sensación de que estás cuidando de ti y del espacio que te permite habitar y relajarte. 

Siento algo similar cuando escribo, le pongo orden al alboroto de las ideas en mi cabeza y al caos de las emociones atoradas en mi pecho y en mi garganta con carraspera. Luego contemplo el orden de las letras, los puntos y las comas y siento también que floto entre aromas y texturas organizados armoniosamente. 

Luego, la casa se ensucia nuevamente, en un par de horas o en días. Pero esto es importante y no debe ser decepcionante porque nos recuerda que la falsa idea de la quietud y estabilidad que siempre estamos persiguiendo --el momento preciso en que ya encontramos el trabajo, la pareja, la casa, el peso, el cabello o la piel perfecta, o que ya estamos libres de deudas y pendientes-- es solo una sensación momentánea, como cuando terminaste de limpiar o pusiste punto final a un texto, pues luego vuelve el caos, el desorden, los pendientes, los pleitos y más emociones e ideas a las que nuevamente hay que llevar a la página para peinarlas, pulirles los zapatitos, cortar sus uñas, coser las bastillas, etc. 


lunes, julio 21, 2025



Cualquier persona medianamente cuerda, con cierto acceso a la educación y cierto acceso internet, sabe hoy que ha llegado tarde a todo. Se ha escrito muchísimo (y muy bueno, si una busca bien) sobre cualquier tema que a una se le ocurra, y pretender decir algo sensato es enredarse en infinitas citas para descubrir que, quizás, no hacía falta que se tomara la pluma. Es difícil no envidiar, como persona que escribe, la intrepidez con que se podía afirmar cualquier cosa antes de la academización de todo; era la época de los exploradores de los territorios, pero también de los temas, cuando el solo hecho de haber ido a alguna parte o de haberse dedicado un par de meses a estudiar algo te volvía una fuente valiosa, porque no había nadie que le hubiera dedicado veinte años a ese tema ni maneras de leer desde tu casa sobre lo que pasaba en cualquier parte del mundo. La voz de Virginia tiene la limpieza de esa valentía: la elegancia de quien no tiene que atajarse nada ni necesita llenar todo de notas al pie porque no ha habido tantas otras antes que ella.

Un millón de cuartos propios, Tamara Tenenbaum 



domingo, julio 20, 2025

 


...a woman must have money and a room of her own if she is to write fiction; and that, as you will see, leaves the great problem of the true nature of woman and the true nature of fiction unsolved. 



Virginia Woolf 








lunes, junio 09, 2025

 


Las Kodak girls




En las décadas del veinte y treinta del siglo pasado, la empresa Kodak  cambió el público a quien iba dirigida la publicidad de las cámaras portátiles, de las familias giró y se dirigió ahora hacia las mujeres independientes, considerándolas principales usuarias de la nueva tecnología. Esta publicidad "autorizaba" a las mujeres a andar en los espacios públicos y retratarlos, interpretar el munto a través de su mirada. La tecnología le daban a la mujer un "derecho a mirar" que antes no tenía y que Kodak aprovechó al máximo en su publicidad.