martes, agosto 04, 2020





No he escrito en mucho tiempo y siento que mis dedos se entumecen. Pero no me refiero a los de las manos, sino unos que tejen dentro de mí palabras.



He pensado mucho sobre todo lo que quiero escribir ¿eso cuenta?



¿Será que en el proceso de pasar de los pensamientos a las palabras se fuga algo? O en sentido contrario: ¿la forma de las palabras, ramificadas en letras, además de darle sentido, enriquece lo que se alberga en nuestro cuerpo y que llamamos ideas?


No lo sé. Mis dedos ahora solo balbucean –los de dentro de mí y los de mis manos, que ejecutan instrucciones, cual cadáver en manos de un titiritero–.



1 comentario:

Adorian dijo...

"When you’re writing songs, how important is it for you to return to a kind of beginner’s mind about it?

It is terribly important for me to do that. It’s absolutely essential that I get surprised and excited by what I’m doing, even if it’s just for me. I think process is quite important. To allow the accidental to take place is often very good. So I trick myself into things like that."