jueves, noviembre 30, 2017



Miércoles por la noche. Narvarte, casa antigua decorada con muebles de diseñador. Tres amigas cenando en una mesa. Copas con vino tinto. 

Ella 1:  Tengo una fantasía recurrente. Que heredo una casa como esta y además un millón de dólares.

Ella 2: Yo siempre tengo la misma fantasía. Solo que cuando empiezo a pensar más en ella, siempre concluyo que un millón de dólares no es suficiente. Necesito al menos diez.

Ella 3: Yo siempre me imagino que heredo la casa de Antonieta Rivas Mercado y me paseo desnuda en ella.




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