jueves, enero 30, 2014
Para no dejarse llevar por el optimismo
Las buenas intenciones nunca han sido suficientes. Un dolor agudo en la pierna durante la lección de yoga, le ayuda a reparar al aprendiz, en que un músculo sana de acuerdo a los designios de sus propios tiempos, de sus propios tejidos remendándose; y no necesariamente obedecerá la velocidad de sus ambiciones. Esta lección, el antes ingenuo, la deberá recordar para cualquier músculo del cuerpo, en busca de su propia protección. El gurú jamás lo hubiera podido explicar mejor a su discípulo.
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