lunes, noviembre 27, 2006

Un stàrets es el que absorbe nuestra alma y nuestra voluntad en el alma y en la voluntad suyas. Cuando habeis elegido un stàrets, renunciàis a vuestra alma y se la entregàis en obedencia absoluta, con renuncia total de vosotros mismos. El que se predestina, acepta voluntariamente este noviciado, esta terrible escuela de la vida con la esperanza de vencerse despuès de la larga prueba, de dominarse hasta el punto de poder alcanzar finalmente, a travès de la obediencia durante la vida entera, una libertad perfecta, es decir, la libertad ante si mismo, evitando de este modo el destino de quienes han vivido toda su vida sin haberse encontrado a si mismos.

Dostoievski.

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