A quien le quede el saco...
“Ya ves, continuamos viviendo cada uno a su manera, incluso ahora”, pensé. Por profunda y fatal que sea la pérdida, por importante que sea lo que nos han arrancado de las manos, aunque nos hayamos convertido en alguien completamente distinto y sólo conservemos, de lo que antes éramos, una fina capa de piel, a pesar de todo, podemos continuar viviendo, así, en silencio. Podemos alargar la mano e ir tirando del hilo de los días que nos han destinado, ir dejándolos luego atrás.
En Sputnik, mi amor. De Murakami.
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1 comentario:
Coincidencias?
tRiViA
en la reciente película París te amo, alguien lee a Murakami. quién?
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