Con palabras confeccionamos a diario nuestra comprensión del mundo que nos rodea. La cosmogonía de cada uno se ve limitada o expandida por las dimensiones de su vocabulario. Tejemos un punto tras otro al ir anotando palabras, y como Penélope podemos armar una larga bufanada destejible, con intención espurio, o emprender la confección de alguna prenda más compleja.
Luisa Valenzuela en Escritura y secreto